Oración De Renuncia Y Liberación

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La oración entonces se sitúa en el mismo corazón de ella. Todos entendemos en cuanto al resto, que la medicina dejó de ser ahora materialista y positivista y cada día hace aparición como más siendo consciente de las múltiples relaciones que se dan entre los contenidos humanos y lo psicosomático. Esta fe en el poder del Señor, operando a favor del enfermo, mediante nuestra plegaria, resulta necesario que la renovemos. A este respecto no debemos temer dejarnos interpelar por algunos ejemplos de fe viva que nos llegan desde nuestros hermanos protestantes. Por otro lado vamos observando cómo renace en el seno de la Iglesia Católica, en sus medios más influidos por la renovación carismática, la práctica de la oración colectiva a favor de los enfermos. El ministerio de la curación ha jugado en vida de Jesús un enorme papel, a fin de que en este momento no deba continuar a través de sus discípulos aquella su obra de clemencia y de restauración de la salud física y ética.

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Dejo bajo tu luz sanadora cualquier resentimiento o falta de perdón que albergue hacia ellos. Elevo una oración en este momento por la persona que más me haya ofendido en la vida y te estoy pidiendo que colmes de bendiciones su vida.

Padre y Señor nuestro, fuente de toda familia, somos un matrimonio católico. Como esposos, formamos una comunidad conyugal gracias al Espíritu de comunión derramado en nuestros corazones por el sacramento del matrimonio. En razón de tu llamada, estamos progenitores dadores de vida. En esta oración compartida te suplicamos, Dios nuestro, que la fe cristiana oriente toda nuestra vida, individual y familiar.

“Jesús, ayúdame a perdonar a mis compañeros de trabajo que son desapacibles o me hacen la vida irrealizable. Por esos que me cargan con su trabajo, cotillean de mí, no colaboran conmigo, procuran quitarme el trabajo. “Señor, hoy te pido especialmente la felicidad de perdonar a mis yernos y nueras, y otros familiares por matrimonio, que tratan a mis hijos sin amor. “Señor, perdono a mi abuela, abuelo, tíos, tías y primos, que hayan interferido en la familia y hayan provocado confusión, o que hayan enfrentado a mis padres. “Señor, perdono a mis hijos por su ofensa, obediencia, falta de amor, de atención, de apoyo, de comprensión, por sus pésimos hábitos, por cualquier mala acción que me puede perturbar.

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Hola soy Regla y queria soliciar oración y asistencia al padre Pio para la sanación de las almas de mi familia, mis hijos y esposo que vean la luz de Cristo,gracias. En primer lugar, Jesús, te pedimos que ingreses en el corazón de cada uno y toques aquellas vivencias de nuestra vida que precisen ser sanadas. nos conoces mucho mejor que nosotros mismos; en consecuencia, llena con tu amor todos y cada uno de los rincones de nuestro corazón. Donde quiera que halles – el niño herido -, tócalo, consuélalo y pónlo en libertad. Hoy venimos a Ti, en nombre de cada una de las personas de nuestra familia.

Esto nos servirá para no hablar de milagros cuando el Señor realiza la sanación por ministerio nuestro y para no creer que los milagros se presentan por todas partes y a cada paso. Es preciso rememorar y mantener que Jesús fue ayer como todavía es hoy; esto es; el Profesor tanto del pasado como del presente. Si el milagro de la súbita curación increíble es extraño, la curación progresiva y lenta está también , bajo la acción de Dios.

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Pero tampoco debemos caer en el radical opuesto al negar la existencia de los milagros en la hora presente. Por carecer de ideas claras sobre la noción de milagro y de su fin en el plan salvífico de Dios, se denomina milagro a lo que no lo es y se tiene una situación negativa y prevenida frente a una realidad tan importante como es el milagro en la vida de Jesús y en la narración de su Iglesia. Lo esencial es que pongamos nuestra fe en Dios y en lo que nos ha revelado. No debemos poner la confianza en tales o cuales imágenes que expresan nuestra fe. A no ser que tengamos una “palabra de ciencia” o una felicidad de fe carismática acerca del enfermo por el que oramos, no debemos imaginar lo que no sabemos si es real. Estas expresiones y estos sentimientos tienen la posibilidad de contribuir con un aporte subjetivo, sicológico, a nuestra fe.

• Para entrenar los carismas es necesario ingresar en una docilidad al Espíritu Santo.
• Te la doy, con todo el cariño de mi corazón porque es una necesidad de amor el darme, el entregarme entre tus manos, sin medida, con seguridad sin limites, por el hecho de que eres mi padre.

El carisma no madura en el ministerio sin el acompañamiento de los hermanos en la fe. a) Es necesario vivir santamente este ministerio con una vida contemplativa e interiorizada. No hay evangelización que dure si no se funda en un cimiento contemplativo. Hay que tomar tiempo para estar en solitario con Dios y oír lo que nos comunica y a dónde nos llevan las peticiones de su Espíritu. Una cosa es carisma de sanación y otra es el ministerio de sanación. El carisma de sanación lo tiene todo católico y en cualquier momento el Señor puede actuar en ; el carisma se muestra esporádicamente. El carisma de sanación que se nos obsequia a nosotros, repito, es para corroborar la Palabra de Dios que se proclama y mediante ella, haya una conversión de vida.

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Ahora quiere convencer a sus amigos y familiares a fin de que dejen la fe católica y se hagan maniqueos. A fin de que consigamos que nuestros hijos aprecien los sacramentos de la penitencia y eucaristía, y junto con nosoros vivan la fe, sobre todo los domingos y fiestas. Para que los dos colaboremos activamente en la preparación de la primera comunión de nuestros hijos, y los guiemos hacia la confirmación de su fe personal y adulta. Para que seamos dóciles a la acción del Espíritu derramado sobre nuestros hijos en el bautismo, y los hagamos crecer sanos en cuerpo y alma.

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