Oraciones católicas

La fiesta de San José es el 19 de marzo, al igual que el 1 de mayo, donde celebramos a San José el artesano. Muchos santos y papas crearon oraciones y le han rezado a San José. Varios Papas también han creado oraciones de consagración a San José. Oh gran San José, ya que Dios te ha servido, yo también deseo inscribirme en tu servicio.

Oración a San José

San JOSÉ, por la amarga DOLOR con que la pérdida del Niño Jesús aplastó tu corazón, y por la santa ALEGRÍA que inundó tu alma al recuperar tu Tesoro al entrar en el Templo, te suplicamos que no nos permitas perder nuestro Salvador Jesús por el pecado. San JOSÉ, padre adoptivo de Jesús, por el amargo dolor que experimentó tu corazón al ver al Niño Jesús acostado en un pesebre, y por la ALEGRÍA que sentiste al ver a los sabios reconocerlo y adorarlo como su Dios. , consigue con tus oraciones que nuestro corazón, purificado por tu protección, se convierta en un pesebre viviente, donde el Salvador del mundo pueda recibir y bendecir nuestro homenaje.

Dile que me separe de las criaturas y de mí mismo. Pídale que me encienda con su santo amor. Así como disfrutaste de la dulce compañía de Jesús san pancracio y María durante tu vida en la tierra, concédeme que pueda vivir siempre cerca de ellos y nunca me separe de Dios por perder Su gracia.

Solicitud de oración: Publique su propia “La oración a San José”

Miraste la eternidad y tu recompensa eterna con confianza. Si nuestro Salvador bendijo a los pastores, los Magos, Simeón, Juan el Bautista y otros, porque saludaron su presencia con corazones devotos durante una breve hora, cuánto más te bendijo a ti que te has santificado durante tantos años en Su compañía y la de Su Madre? De una manera más directa, compartiste el apoyo, la educación y la protección del Niño Divino como su padre adoptivo.

Deseo de ahora en adelante servirte, honrarte y amarte. Tómame bajo tu protección y dispone de mí como te plazca. Mi santo San José, ruega a Jesús por mí. Habiendo obedecido todos tus mandamientos en la tierra, ciertamente nunca rechazará nada de lo que le pidas. Dile que me perdone las ofensas que le he cometido.

• Respondiste a este amor y veneración de Jesús y María con sentimientos de profundo amor y respeto.
• Hubo una íntima unión de corazón y mente entre los miembros de su Sagrada Familia.
• Jesús eligió cumplir con usted, su padre adoptivo, todos los deberes de un hijo fiel, mostrándole cada marca de honor y afecto debido a un padre.
• Su vida familiar en Nazaret estaba radiante con la luz de la caridad divina.
• No podría haber un vínculo más estrecho que el que te une a Jesús, tu Hijo adoptivo, ya María, tu amada esposa.

Ciertamente Él nunca podrá negarte nada, ya que obedeció todas Tus órdenes mientras estuvo en la tierra. Dile que me separe de todas las criaturas y de mí mismo, que me encienda con su santo amor, y luego haga conmigo lo que le plazca. Y por esa ayuda que Jesús y María te brindaron al morir, te ruego que me protejas de manera especial en la hora de mi muerte, para que muriendo, asistido por ti, en la compañía de Jesús y María, pueda ir para agradecer al en el paraíso, y en tu compañía alabar a mi Dios por toda la eternidad. Aquellos que buscan una solicitud especial también pueden tener siete misas en honor a San José, o asistir en siete misas, dar limosna o ayunar siete veces, hacer siete visitas a una capilla o una imagen del santo. Se puede hacer una novena diciendo diariamente las oraciones de los Siete Dolores y Siete Gozos de San José; o esta devoción puede realizarse durante treinta días y finalizar con la recepción de los sacramentos.

¿Sabías que la palabra José significa “aumentar”? deja que San José te ayude a incrementar tu amor por Dios. Así como Dios confió a su único san antonio Hijo, Jesús, a San José, tú también puedes confiarte a ti mismo y todas tus necesidades, tanto materiales como espirituales, a San José.

Y como fuiste asistido por Jesús y María en la hora de tu muerte, así concédeme protección en la hora de mi muerte, para que, muriendo en tu presencia y la de Jesús y María, pueda un día ir a darte las gracias al Paraíso. y en tu compañía alaba y ama a Dios por toda la eternidad. Mi santo patrón, ya que Jesús mismo te respetó y te sirvió como su padre, yo también deseo inscribirme en tu servicio. Te escojo, después de María, como mi principal defensora y protectora. Prometo honrarte todos los días con una devoción especial, y cada día me pondré bajo tu protección.

A ti, oh bendito José, venimos en nuestra tribulación, y habiendo implorado la ayuda de tu santísimo Esposo, también invocamos confiadamente tu patrocinio. Por esa caridad que te unió a la inmaculada Virgen oraciones a la virgen maria Madre de Dios y por el amor paternal con que abrazaste al Niño Jesús, te suplicamos humildemente que consideres con bondad la herencia que Jesucristo ha comprado con su Sangre, y con tu poder y fuerza.

para ayudarnos en nuestras necesidades. Apacigua la ira divina tan justamente inflamada por nuestros crímenes, ruega a Jesús misericordia para tus hijos. En medio de los esplendores de la eternidad, no olvides los dolores de los que sufren, de los que rezan, de los que lloran; Detén el brazo omnipotente que nos golpea, para que por tus oraciones y las de tu Santísimo Esposo, el Corazón de Jesús sea movido a la compasión y al perdón.

Consuélame en mi prueba y aflicción actuales y obtén para mí, por medio de Jesús y María, que Dios Padre pueda conceder mi petición. Envía un solo suspiro al Corazón de tu amado Jesús, presentándole amorosamente mi petición; entonces ciertamente lo obtendré y seré consolado en mi angustia.

También se puede hacer una novena diciendo el Padre Nuestro, Ave María y Gloria siete veces cada uno de los siete domingos consecutivos, en honor a los Siete Dolores y Alegrías de San José. Es muy grato para San José y un gran acto de caridad ayudar, en su honor, a aquellas san jose almas del Purgatorio que durante su vida le practicaron una devoción especial. En nuestras diversas necesidades, podríamos prometerle a San José que, si viene en nuestra ayuda, tendremos una o más misas por las almas pobres, u ofreceremos la Sagrada Comunión por ellas.