Oraciones milagrosas

2019-02-16
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Oraciones milagrosas

Estar de cara a una enfermedad, suele ser la situación más común por la que se recurre a la búsqueda de oraciones milagrosas de sanación;

se trata de peticiones hechas a nuestro Señor y Salvador Jesucristo a fin de que nos cubra de bendiciones y extienda su mano protectora para llevarse cualquier dolencia o mal que aseche.

Algunas oraciones milagrosas de sanación

Sea que se quiera la sanidad por enfermedad física o simplemente sanación y liberación interior, la siguiente oración es perfecta para establecer una conexión directa con el Altísimo y solicitar su actuación:

“Sempiterno Dios omnipotente, fuente viva de salud y bondad tu que con sabiduría dijiste:

Yo soy quien te da salud, recurro a ti como un siervo más de tu rebaño, que, bajo los efectos de la enfermedad, entiendo la fragilidad de mi cuerpo.

En este momento de debilidad, me arrodillo a tus pies imploran tu clemencia, pues sólo tu corazón puro es amparo de quienes se encuentran despavoridos.

Jesús mío, cubre con tu sangre bendita mi cuerpo, renueva su salud y fuerza para que recobren la sanidad y pueda servirte en la Tierra.

Permite que los tratamientos de medicina de los doctores, sirvan de cura para mi mal, impide que la situación se salga de control y manifiesta la gloriosa bendición de tu amor transformando lo que aqueja a mi cuerpo en salud, devolviéndole la paz que reclama mi alma.

Te prometo, que una vez sano, seré fiel servidor y defensor de tu testimonio;

Padre e Hijo, en comunión con el Espíritu Santo desciendan en mi habitación para llenarla de su misericordia y poder de sanación. Amén”

Oración corta y milagrosa de sanación:

¡Padre de las alturas, Salvador mío! a ti acudo hoy suplicante de tu misericordia;

con fervor, solicito tu actuación a fin de que cures mi cuerpo y pueda continuar sirviéndote como uno de tus más fieles seguidores.

Para tu gloria no hay imposibles y confío en que tu infinita misericordia me permitirá ver la luz de un nuevo día con mis fuerzas y salud recobrada. Amén.”

Oración milagrosa en momentos de desesperación:

La carne es débil, y como simples mortales, en ocasiones sucumbimos ante la tentación, dudando de las bondades de nuestro Creador; para eso momentos de dificultad lo mejor es recurrir a la fe y rezar:

“Señor, aumenta mi fe, fortalece mi espíritu y cólmame de tu infinita esperanza de salvación,

sólo tienes la capacidad de obrar y poner en mi camino el médico que necesito para sanar mi cuerpo, pues la salvación de mi alma está únicamente en ti.

No permitas que caiga en la tentación de dudar, lléname de perseverancia, constancia y confianza concédeme el privilegio de vivir en tu presencia y a tu servicio.

A pesar de mis indecisiones, confío en tu Gracia Señor por ello te espero y ofrezco mis fracasos y debilidades.

La curación que busco reside en ti, dale la paz y equilibrio a mi cuerpo y alma, en tus manos las pongo para seguir caminando de la mano con tu iglesia y ser testimonio viviente de tu misericordia.

Incrementa oh Padre mi fe, para que fortalecido en ella sea apto para clamar tu salvación con la convicción de ser salvado. Amén.”

 

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