Veneración de María en la Iglesia Católica

Un rosario de cinco décadas consta de un “total” de 59 cuentas. Tanto la divinidad como la humanidad de Jesús se presentan en estos misterios. Solo Dios podía nacer de una virgen, resucitar de entre los muertos y ascender al cielo y, sin embargo, solo un hombre podía nacer, perderse, ser encontrado, sufrir y morir.

Las cuentas de rosario proporcionan un método físico para llevar la cuenta del número de Avemarías dichas mientras se contemplan los misterios. Los dedos se mueven a lo largo de las cuentas mientras se recitan las oraciones. Al no tener que hacer un seguimiento del recuento mental, la mente es libre de meditar en los misterios. Un rosario de cinco decenas contiene cinco grupos de diez cuentas, con cuentas grandes adicionales antes de cada decena.

Definición de Rosario

Tienen cuatro secciones (“semanas”) de siete cuentas cada una, cuatro cuentas “cruciformes” más grandes que separan las semanas, y una cuenta de invitación y una cruz en la base. Jesucristo y María; se dividen en tres grupos de cinco: los misterios santa misa gozoso, doloroso y glorioso. Las oraciones introductorias y finales del rosario varían. Las cuentas del rosario se usan a veces para decir oraciones basadas en un rosario que no involucran principalmente el Ave María y los misterios del Rosario.

Mientras rezan las oraciones del Rosario, los católicos meditan en lo que se llaman los Misterios Gozosos, Luminosos, Dolorosos y Gloriosos del Rosario. Pero decir los misterios en realidad no es un misterio en absoluto, porque cada supuesto misterio se refiere a un pasaje diferente en la vida de Cristo o María, su madre. El rosario se divide en cinco grupos de diez cuentas llamadas décadas. Mientras rezamos el rosario, meditamos sobre los eventos de la vida y Pasión de Nuestro Señor, que se llaman Misterios. La repetición de las oraciones ayuda en esta meditación de oración.

Meditar en los misterios gozosos, luminosos, dolorosos y gloriosos ayuda a los católicos a confirmar que Jesús es divino y humano. Contemplar el momento en que Jesús fue coronado de espinas, santa misa azotado con látigos y clavado en la cruz, meditando en la Pasión de Jesús, convence a los orantes de que esos sufrimientos son reales, y solo un hombre real podría sentir tal dolor y agonía.

Estas oraciones a menudo usan cuentas de rosario, pero sus palabras y formato no corresponden a los Misterios. Tanto Kowalska como Chambon atribuyeron estas oraciones a visiones de Jesús. El uso de Novenas que incluyen un rosario es popular entre los católicos.

El Ave María se dice en las diez cuentas dentro de una década, mientras que el Padre Nuestro se dice en la cuenta grande antes de cada década. Una nueva meditación misteriosa comienza en cada una de las cuentas grandes. Algunos rosarios, especialmente los utilizados por las órdenes religiosas, contienen quince decenios, correspondientes a los quince misterios tradicionales del rosario. Los rosarios de cinco y quince décadas están unidos a una hebra más corta, que comienza con un crucifijo, seguido de una cuenta grande, tres cuentas pequeñas y una cuenta grande, antes de conectarse con el resto del rosario.

Oración diaria

A ti clamamos, pobres hijos desterrados de Eva; a ti enviamos nuestros suspiros, lamentándonos y llorando en este valle de lágrimas. Vuelve, pues, misericordioso abogado, tus ojos misericordiosos gloria rezo hacia nosotros; y después de este nuestro destierro, muéstranos el fruto bendito de tu vientre, Jesús. Las cuentas de oración son una mezcla de rosarios ortodoxos y católicos.

• Al no tener que hacer un seguimiento del recuento mental, la mente es libre de meditar en los misterios.
• Las cuentas de rosario proporcionan un método físico para llevar la cuenta del número de Avemarías dichas mientras se contemplan los misterios.
• Los dedos se mueven a lo largo de las cuentas mientras se recitan las oraciones.

Sin embargo, reflexionar sobre Su Transfiguración, Resurrección y Ascensión recuerda a los creyentes que solo Dios puede transfigurar, resucitar de entre los muertos y ascender al cielo. Al rezar el Rosario, los fieles reafirman que Jesús es verdadero Dios y verdadero hombre, una persona divina con dos naturalezas: divina y humana.

Como oración final, sostenga la medalla del Rosario y recite el Ave Santa Reina, como señal de alabanza y reconocimiento a Nuestra Madre. Dios te salve, Reina y Madre de misericordia; Salve, vida nuestra, dulzura y esperanza nuestra.

El rosario, en esencia, es un compendio del Evangelio y nos lleva, por intercesión de Nuestra Señora, a contemplar a Jesucristo. Querido Jesús, te quedaste en el templo predicando acerca de tu Padre, y pasaron 3 días, aunque querías estar con tu madre y tu padre, sabías que viniste en una misión para servir a tu Padre y ganar almas para el cielo. Ayúdame a poner a Dios en primer lugar en mi vida, en mi trabajo, incluso cuando las cosas no van como deseo. Madre María, ruega por mí para que sepa cómo lidiar con el dolor con tanta gracia como lo hiciste en tu vida y, por favor, ayúdame a encontrar e imitar a Jesús en todo lo que hago, para que pueda hacer todo con amor desinteresado. Es una manera de que el pueblo de Dios santifique el día y recuerde la vida de Jesús y su madre.

Que estos orígenes humildes nos acompañen siempre cada vez que rezamos el rosario. Terminamos el Rosario después de haber rezado los 5 misterios correspondientes a cada día (o después de haber terminado un misterio cuando estamos rezando una década).

La rebelión del rosario

Algunas formas del rosario católico están destinadas a la reparación, incluidos los pecados de otros. Un ejemplo es el Rosario de las Santas Llagas introducido por primera vez a principios del siglo XX por la Venerable Hermana Marie Martha Chambon, una monja católica del Monasterio de la Orden gloria rezo de la Visitación en Chambéry, Francia. Este rosario es algo similar en estructura a la Coronilla de la Divina Misericordia introducida por Santa Faustina Kowalska, rezada en las cuentas del rosario habituales y destinada a ser un acto de reparación a Jesucristo por los pecados del mundo.