Fe en el cristianismo

Oraciones de Jesús

El Espíritu Santo nos cambia dándonos nuevos deseos que operan en nuestras vidas. Antes de que tuviéramos al Espíritu Santo morando en nosotros, no teníamos ningún deseo de abrir la palabra de Dios, doblar nuestras rodillas en oración o asistir a la iglesia con otros creyentes. Pero antes de que tuviéramos el Espíritu Santo, no hubo batalla en absoluto. No había deseos en competencia porque todavía no teníamos deseos piadosos. A través del Espíritu Santo, no solo hemos cambiado el comportamiento, también hemos cambiado los motivos y los deseos.

Aumentar la fe

La oración de bendición expresa alabanza y honor a Dios y es la respuesta del hombre a los dones de Dios. Las referencias al hablar en lenguas por parte de los padres de la Iglesia son raras. Excepto por la referencia de Ireneo en el siglo II a que muchos en la iglesia hablaban todo tipo de idiomas “a través del Espíritu”, y la referencia de Tertuliano en 207 d.C. al don espiritual de interpretación de lenguas que se encontraba en su día, no hay otros conocidos primero.

En sus aplicaciones más amplias, la palabra “bendición” tiene una variedad de significados en los escritos sagrados. Puede tomarse en horarios de misas en usa un sentido que es sinónimo de alabanza; así el salmista, “Bendeciré al Señor en todo tiempo; la alabanza estará siempre en mi boca”.

Deben usarse en beneficio de otros y, en cierto sentido, se les concede a la iglesia en su conjunto más de lo que se les da a los individuos. Hay diversidad en su distribución: un individuo no poseerá todos los dones. El propósito de los dones espirituales es edificar, exhortar y consolar a la iglesia. En 1 Corintios 12, dos términos griegos se traducen como “dones espirituales”.

Según este punto de vista, la fe revela su autenticidad con mayor claridad cuando considera que las proposiciones de fe son verdaderas contrarias al peso de la evidencia. Este punto de vista se describe ampliamente como “fideísta”, pero debería llamarse más justamente fideísmo racional o, cuando se favorece positivamente el compromiso contrario a la evidencia, fideísmo irracional o contrarracional. En documentos producidos en siríaco por la iglesia miafisita primitiva, el género femenino de la palabra espíritu dio lugar a una teología en la que el Espíritu Santo se consideraba femenino. El primero de los padres de la iglesia primitiva que se registró usando la palabra “Trinidad” fue Teófilo de Antioquía que escribió a fines del siglo II. Define la Trinidad como Dios, Su Palabra y Su sabiduría en el contexto de una discusión de los primeros tres días de la creación, siguiendo la práctica cristiana primitiva de identificar al Espíritu Santo como la Sabiduría de Dios.

– relatos de la glosolalia a mano, y muy pocos relatos de segunda mano entre sus escritos. Hoy vamos a participar en 50 oraciones por el poder del espíritu santo. Estas oraciones le permitirán, como cristiano nacido de nuevo, activar el poder y la presencia del espíritu santo en usted. Pero antes de entrar en las oraciones, familiaricémonos con algunos hechos sobre el espíritu santo. Una posible visión del compromiso de fe teísta es que es totalmente independiente de la preocupación epistémica que se preocupa por el apoyo probatorio.

La primera defensa de la doctrina de la Trinidad fue a principios del siglo III por el padre Tertuliano de la iglesia primitiva. Él definió explícitamente a la Trinidad como Padre, Hijo y Espíritu Santo y defendió su teología contra las “Praxeas”, aunque señaló que la mayoría de los creyentes de su época encontraron problemas con su doctrina.

La Renovación Carismática Católica cree que hay una experiencia adicional de empoderamiento con el Espíritu Santo. Como dijo el Rev. P. Raniero Cantalamessa, “el bautismo en el Espíritu no es un sacramento, sino que se relaciona con un sacramento … con los sacramentos de la iniciación cristiana. El bautismo en el Espíritu hace real y en cierto modo renueva la iniciación cristiana”. El énfasis del evento está en la liberación de los dones espirituales existentes que ya se le han dado al individuo a través del bautismo en agua y la confirmación.

• El Espíritu de Dios es también el espíritu del Padre ya que Dios es uno, Jesús por cierto es llamado el padre eterno, todavía se refiere al Padre como más grande que yo porque la trinidad es y siempre será un misterio.
• Hemos recibido el espíritu de adopción por el cual clamamos ABBA Padre.
• El ataque a Betel es innecesario, estoy de acuerdo en que podemos haber sido excesivos en ocasiones por las que me disculpo como con las plumas de ángel.
• Solo ha habido muy pocas ocasiones en las que algunas personas se enfocaron en la manifestación.

A partir de estos pasajes de las Escrituras, los cristianos entienden que los dones espirituales son habilitaciones o capacidades que se otorgan divinamente a las personas. Debido a que santa misa Dios las da gratuitamente, no se pueden ganar ni merecer. Aunque trabajadas a través de individuos, estas son operaciones o manifestaciones del Espíritu Santo, no de la persona dotada.