Oraciones Cortas A La Muy Santa Trinidad

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Porque es dándose como se recibe, es olvidándose de sí mismo como uno se encuentra a sí mismo, es disculpando, como se es perdonado, es muriendo como se resucita a la vida eterna. Pero no solo es un secreto para contemplar, es también un misterio para ser experimentado y vivido pues este misterio deja una señal indeleble en toda nuestra vida cristiana, especialmente desde el instante de recibir el sacramento del bautismo.

Reconocer su grandeza y el cariño que siempre y en todo momento nos da. Una acción que debemos ejercer al llevar a cabo la Oración Prodigiosa a la Muy santa Trinidad. Dios, Padre y Espíritu Beato, tres personas en un solo Dios verdadero que se gloria en querernos y en ofrecer todo por nosotros, lo mínimo que podemos llevar a cabo es orar y procurarlo, para no alejarnos de él, por nuestro bien. GLORIA A TI DIOS ESPÍRITU SANTO, Espíritu del Padre y del Hijo, Voz de la Sabiduría de Dios, que le hablo a los patriarcas, los profetas, y los santos.

Oración A La Muy Santa Trinidad Para La Protección

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Gloria a Ti Espíritu Santo, Espíritu de oración, de furor, de consagración, de penitencia, de fe, de esperanza, del Amor a Dios y a nuestro prójimo, de mortificación y desapego de todo el mundo. Gloria a Ti Espíritu de ansiedad de la Casa del Padre. Reza esta oración con los ojos cerrados, arrodillada en una iglesia, y ten imágenes de la Muy santa trinidad en la mano.

Esta Navidad pasada pensaba que el Padre es el pozo de la vida. Con cada latido de mi corazón, estoy latiendo con Él. Siempre y en todo momento está en el umbral de la vivienda, esperando el regreso del hijo pródigo, siempre presto a perdonar, sin tomar nunca la una parte de ver al hombre que se distancia de . Por eso no lo creo el juez que evalúa mis escapadas y mis infidelidades pues es el mejor de los progenitores, el que nos dió a su Hijo está Navidad, el que te permite ser amados por Él cada día y te deja reposar apaciblemente cada noche en la palma de sus 2 manos. En el nombre del padre, del hijo, del espíritu santurrón y de la Muy santa Trinidad, los glorifico y bendigo, como va a ser el día de hoy y mañana, todos y cada uno de los días, desde principio a fin, por los siglos de los siglos.

• Es la experiencia de amor y de clemencia más grande que ha sentido mi corazón.

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Gloria a Ti, Divina Promesa y propósito final de todos Tus hijos, cuyo Nombre es razón de Alabanza y Miedo. En el artículo quisimos argumentar la procedencia de la Santísima Trinidad y quién es en realidad, aparte de proporcionar las mejores oraciones para las diferentes ocasiones en las que te puedas localizar que precises su protección. Mantenme siempre junto de personas que me hacen bien y me desean feliz. Y doy gracias asimismo por las personas asombrosas que has puesto en mi sendero.

Recibes parabienes y piensas que son logros que has logrado por aptitudes que tu solo te has labrado. Pero lo mundano es efímero, caduco, perecedero, tan fugaz como una racha de viento. Cuando centras tu mirada y pones tu corazón en lo temporal que te ofrece el mundo equivocas el camino.

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El Padre engendra desde su eternidad al Hijo; en Cristo se expresa todo Él dándole su divinidad; de esta forma Padre e Hijo se tienen en una comunión impecable, en un acto de amor perenne, que es el Espíritu Santo. Pero este amor divino no se limita al seno de la Trinidad, sino que lo entrega al hombre desde el momento mismo de la creación y también, aun, en las sencillas, humildes y también íntimas acciones del ser humano y de la Iglesia. Porque sin Dios, sin Cristo y sin el Espíritu Santurrón nada somos, nada podemos, nada alcanzamos. El adviento es un tiempo propicio a fin de que nuestro corazón vaya latiendo acompasado a los destellos de esta humanidad que se hará verdad en Navidad. Dios Amor da al Hijo, el Hijo se hace Hombre y se distribución por Amor y el Espíritu lo impregna todo de la luz de ese Amor. Omnipotente y sempiterno Dios, que concediste a tus siervos el comprender la gloria de tu eterna Trinidad en la confesión de la auténtica fe y el venerar la Unidad en tu augusta Majestad; Te rogamos, Señor, que por la fuerza de esa fe nos observemos siempre y en todo momento libres de todas y cada una de las adversidades.

Y al Hijo, Cristo, mi amigo y Señor, que con sus gestos, sus miradas, sus actitudes, su palabra, su darse en la Eucaristía y en su morir en la Cruz me regala su fidelidad, su amistad y su amor; es quien marca las pautas de mi vida, el que guía mi camino, la verdad de mi vida. Y me obsequia el Espíritu Santo, dador de vida, que trabaja incansablemente en mi corazón duro y frágil, dándome a gustar la bondad de Dios, lo bueno de la vida, que me envía sus siete dones, que me permite saborear la gratuidad de la gracia, que me unge, renueva, hace más fuerte y sana.

Aunque siempre nos enfocamos en la sangre de nuestro señor, en un caso así consideramos que la oración a la santísima trinidad puede ser un excelente complemento para las personas que buscan el alivio, abrazo y amor de nuestro señor en todo instante. La sangre de Cristo siempre te cubrirá y la santísima y vigorosa trinidad de Dios, siempre te va a cuidar. Te invitamos a que comiences a rezar esta oración vigorosa, prodigiosa y que te va a dar confort. ¿Quién es y que representa para mi la Trinidad? Es el punto referencial de mi vida cristiana.

En las Oraciones suplicamos humildemente la firmeza en la fe de este adorable y profundo secreto. La Epístola nos está indicando la humildad con que debemos reverenciarlo; el Evangelio es una magnífica manifestación y confesión del mismo. Oh Santísima Trinidad, bendíceme con los frutos del Espíritu Santurrón. Por favor, dame alegría para que logre entender que toda la felicidad viene de Ti. Por favor, asimismo oren por mí y por mis intenciones (Indique aquí lo que desea). Gloria al Espíritu Santurrón, quien me limpió de mi pecado original en el Bautismo y me bendice con gracias todos los días.

Por favor encienda en mi corazón el cariño de Dios que iluminas los corazones de tus fieles seguidores. Por tu Amor, Poder y Misericordia te estoy pidiendo que me libre de toda adversidad, y que nada turbe mi paz ni me haga sufrir. Confió de forma ciega en tus dones y espero en Ti, y mi promesa y caridad la deposito en tus manos, ayúdame aumentar mi fe y cada día con tu amor ser una mejor persona y despertar lleno de ánimo e ilusión. Muy santa Trinidad, principio y fin nuestro, mi fortaleza y mi amparo y mi divino auxilio, que vive en mi corazón y está presente en mi alma y envuelve mi ser.

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