Oraciones de muchas religiones en una era de miedo y pandemia

La muerte y resurrección de Jesucristo prometen tanto el juicio de todos los defectos de la vida humana como la recreación de nuestra humanidad. El Cristo, el ungido, está revestido del Espíritu Santo para traer buenas nuevas a los afligidos y proclamar el día del favor del Señor (Lucas 4.18-21). Dios compasivo, apoya y fortalece a todos aquellos que se acercan con amor, preocupación y oración por los enfermos y afligidos.

Elimine las células anormales y no saludables. Abra las arterias o venas bloqueadas y reconstruya y reponga las áreas dañadas. Elimina toda inflamación y limpia cualquier infección con el poder de la preciosa sangre de Jesús. Poderoso Rey, acércame a ti ahora; mi espíritu es débil. Estoy agobiado por el dolor físico y emocional.

Que no se cansen ni se desmayen, por tu misericordia. También pido la protección de los Ángeles en el cielo, los Ángeles de poderes y virtudes y curaciones, los Ángeles de amor y alegría y paz, los Ángeles de seguridad y protección, Sts. Miguel, Gabriel y Rafael y todas las legiones de ángeles para rodearme y ministrarme a mí y a mis seres queridos todos los días de nuestras vidas. Te lo pido en el Nombre de Jesús y por el poder del Espíritu Santo, Amén. Padre amoroso, tócame ahora con tus manos sanadoras, porque creo que tu voluntad es que yo esté bien de mente, cuerpo, alma y espíritu.

• Creo en el poder sanador de la fe y la oración y les pido que comiencen su gran obra en la vida de mi amigo.
• Por favor, agáchate y rodea a mi amiga con paz y fuerza sobrenaturales y dale la fe para creer que todo es posible para ti.
• Protégela de las mentiras y el desánimo de Satanás y deja que comience su curación milagrosa.
• Oramos hoy por Tu curación milagrosa.
• Padre, puedes curarnos en un santiamén.

Camina cerca de mí durante mi viaje hacia la curación y la recuperación que sé que es posible solo a través de Tu poder. 4Nuestro Señor Jesucristo se dedicó a predicar el Evangelio y a sanar. Ordenó a sus discípulos que impongan las la virgen de guadalupe manos sobre los enfermos para que puedan ser sanados. Siguiendo su ejemplo, y en obediencia a su mandato, impondremos las manos, orando para que el Señor otorgue sanidad y paz de acuerdo con su amorosa y misericordiosa voluntad.

De pie dentro de tu reinado y gobierno, pido restauración. Que la vida y el bienestar crezcan en plenitud hasta desbordar. Señor, por favor sana mi corazón roto. Lléname con la paz y el gozo que sé que solo puedes venir de Ti durante este tiempo difícil.

Por tanto, pongo toda mi confianza en ti durante este tiempo en el que me encuentro mal. Deja que tu curación se manifieste en mi vida. No dejes piedra sin remover en mi cuerpo. Ves más allá de mi enfermedad.

La curación, la reconciliación y la restauración son parte integral de las buenas nuevas de Jesucristo. Por esta razón, la oración por las personas, centrada en la imposición de manos o la unción con aceite, tiene un lugar adecuado dentro de la oración pública de la Iglesia. La acción sanadora de la gracia de Dios debe verse como parte de la proclamación de las buenas nuevas y como una manifestación de la presencia del Espíritu en la vida de la Iglesia.

Que en sus actos de compasión sepan que son tus instrumentos. Que en sus preocupaciones gloria oracion y temores conozcan tu paz. Que en su oración conozcan tu gran amor.

Cúbreme con la sangre más preciosa de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, desde la coronilla hasta la planta de mis pies. Echa todo lo que no debería estar en mí.

Devuélveme el gozo de tu salvación y sostenme con tu generoso espíritu

Deja que mi corazón descanse en la certeza de que siempre estás conmigo y tienes buenos planes para mí. Dios amoroso, horarios de misas en usa tu palabra dice que no debemos preocuparnos por nada más que confiar en ti en todas las situaciones.

Oraciones de sanación

Cuán asombroso es tu señoría sobre toda la tierra, cuán poderoso es tu amor redentor. Cuán grande fue tu sacrificio para ir delante de nosotros y traer perdón y esperanza.

Oraciones de sanación y liberación, Oraciones de protección

Es evidente en las Escrituras que el bienestar físico, emocional, social y espiritual de los seres humanos están estrechamente interconectados. La obra de reconciliación de Cristo se extiende más allá de lo puramente personal y relacional al orden social y a toda la creación (cf. Colosenses 1,15-27). Los Evangelios usan el término “curación” tanto para la curación física como para la salvación más amplia que trae Jesús. Con la encarnación de Jesús, Dios inicia la renovación de nuestra condición humana alienada, debilitada y fragmentada (Romanos 8.3,4).

Deja que tu mano poderosa toque mi alma y me sane. Arregla cada célula herida de mi cuerpo. Limpiar mi mente de los miedos, dudas y ansiedades que la ocupan.