Orientación sobre cómo hablar con pacientes con cáncer

Hoy en día creo

Dios misericordioso, ayúdame a comprender mejor Y crea que puedo hacer lo que me pides que haga. Mientras realizo las muchas tareas diarias del cuidado, dame energía. Mientras veo a mi amado caminar lentamente por la habitación, dame fuerzas.

Señor misericordioso, visítanos en nuestro tiempo de necesidad y aflicción; y mientras sanaste a la hija de Jairo y la levantaste de su lecho de enfermedad, visita a tu siervo, Maestro, y líbralo de la enfermedad y el dolor. Porque solo tú has nacido la enfermedad y la aflicción de nuestro mundo y contigo nada es imposible. Porque eres misericordioso y te atribuimos gloria y adoración para siempre.

Mantengo una visión de curación a pesar de cualquier apariencia externa de lo contrario. Mientras rezo, incluyo a otras personas que necesitan santa misa sanación. Conozco la verdad por ellos tan seguramente como la conozco por mí mismo. Estoy agradecido de que Dios responda a las oraciones.

Mientras busco soluciones a la preocupación más reciente, dame sabiduría. Mientras recuerdo con él / ella los “buenos viejos tiempos”, dame un momento de risa. Mientras me siento junto a la cama de mi ser querido esperando que su medicamento para la virgen de guadalupe el dolor surta efecto, dame consuelo. Aligera mi carga, contesta mi oración y dame fuerzas para hacer lo que tantas veces parece imposible. Dame un lugar tranquilo para descansar cuando lo necesite y calmar mis ansiedades cuando esté allí.

• Tendría que borrar generaciones de personas portadoras de los genes que llevo.
• A veces, una crisis de salud es lo que es: una crisis de salud.
• Para tener una oración contestada para que yo no tenga cáncer, por ejemplo, el destino tendría que retroceder hasta cuando estaba en el útero o incluso hasta cuando aún no había sido concebido.
• Por favor, diga una oración de mi amigo Gino Manna y su familia.
• No haga que un superviviente se sienta como un fracasado.

Amén Señor, en este momento, oro para que me escuches y prestes atención a la voz de mi súplica. Concédeme que pueda comprender la naturaleza de mi enfermedad y sostenerme mientras trato con sus efectos en mi vida. Fortaleceme, oh Señor, al percibir mi aflicción, no como un obstáculo abrumador, sino como un desafío que hay que afrontar y vencer.

El poder sanador de Dios se mueve a través de mí ahora y estoy curado. No importa qué forma pueda tomar un desafío de curación, hay un poder dentro que me cura. Este poder sanador es el espíritu de Dios dentro de mí. Mientras oro, visualizo la vida sanadora de Dios moviéndose a través de mí como una corriente que fluye desde la parte superior de mi cabeza hasta las plantas de mi fieltro.

Cáncer terminal

Ningún desafío sanador es demasiado grande para que el poder de Dios lo disuelva. Confío completamente en que Dios nos está guiando a mí y a mis seres queridos por caminos de salud y curación.

¿Cómo puedo superar la incomodidad con alguien que tiene cáncer?

Me alegro de que el poder sanador de Dios se esté moviendo a través de nosotros en este momento. Durante los momentos emocionales, incluso si eres muy religioso, es difícil recordar orar. Si desea utilizar estas oraciones, puede hacerlo solo o con sus seres queridos. También puede unirse a otros devotos de St. Jude para orar por aquellos que sufren de cáncer visitando nuestro Círculo de Oración para compartir sus oraciones por la curación del cáncer con nuestra comunidad de devoción en línea. A veces, la persona con cáncer avanzado puede alejarse de la gente y parece estar alejándose a medida que se acerca la muerte.

Esto es natural y es una forma de desconectarse de la vida. Este proceso y lo que podría esperar en este momento se describe en nuestra información llamada Acercándose al final de la vida. Lo mejor que puede hacer en este momento es seguir el ejemplo de su amigo: simplemente permanecer en segundo plano y estar disponible. Trate de no tomar este retiro como algo personal ni se sienta herido cuando su amigo se aleje.

Santo Padre que en tu infinito amor nos creó a tu imagen y semejanza; quien formó mi cuerpo de la tierra y sopló en él Tu aliento divino y vivificante; Tú mismo, oh Señores, mírame con misericordia, tu hijo, y sana mi espíritu y mi cuerpo. Ayúdame a soportar las tribulaciones de mi enfermedad y mantener mi alma a salvo a través santa misa de todo lo que ha sucedido y sucederá. Sí, Señor, sé que estás presente en todo momento, con mucha paciencia, grande en misericordia y compasión. Recibe mi oración en este tiempo y dirige mi vida según tus mandamientos. Rodéame de tus santos ángeles, que custodiados y guiados por ellos, puedo vencer esta adversidad.